En tu consulta, el especialista revisará tu historial médico, preguntará sobre tus síntomas y realizará un examen renal completo, incluyendo evaluación de función renal, pruebas específicas y, si es necesario, estudios de imagen. Luego, te proporcionará un diagnóstico y te recomendará un tratamiento personalizado, que podría incluir medicamentos, procedimientos no invasivos o, en algunos casos, diálisis o trasplante renal.